Mapache de Cozumel

El mapache de Cozumel (Procyon pygmaeus), también llamado mapache enano, es una especie en peligro crítico. Este mapache es endémico de la isla de Cozumel en la costa de la Península de Yucatán, México. El mapache de Cozumel tiene una variedad de nombres comunes como mapache enano, mapache de la isla de Cozumel y mapache de peluche Cozumel.

Clasificación. Clinton Hart Merriam describió por primera vez el mapache de Cozumel como morfológicamente distintivo de la subespecie de mapache común Procyon lotor hernandezii en 1901. Desde entonces, otros científicos han estado de acuerdo en general, con la evaluación de Merriam, especialmente Kristofer Helgen y Don E. Wilson, quienes desestimaron esta clasificación para los otros cuatro mapaches insulares en sus estudios en 2003 y 2005. Por lo tanto, el mapache de Cozumel fue catalogado como la única especie distinta del género Procyon además del mapache común y el mapache cangrejero en la tercera edición de Especies de Mamíferos del Mundo. Un estudio arqueológico mostró desde el tiempo de los Mayas de Cozumel la estatura de los mapaches de esta isla es reducida, lo que sugiere que el pequeño tamaño de este mapache no es un fenómeno reciente.

No se conocen fósiles de la especie, aunque hay esqueletos que se han encontrado en algunos sitios arqueológicos de la isla. la Isla de Cozumel se separó del continente durante el Pleistoceno tardío, por lo que la especie es poco probable que tenga más de 122.000 años. Los datos de estudios de reloj molecular implican una similitud en la edad del mapache común con cualquier cosa que tenga entre 26.000 y 69.000 años.

Merriam describió al mapache de Cozumel por ser notablemente más pequeño, tanto en su composición externa como cranealmente y que es fácil de distinguir del mapache común debido a la banda ancha de color negro que tiene en la garganta y la cola de color amarillo dorado, posteriormente se expandió a la forma de las fosas nasales y peculiaridades de los dientes. Sus reducidos dientes señalan que estuvo aislado durante un largo período de tiempo.

Además de su tamaño más pequeño y hocico más redondeado, el mapache de Cozumel es similar en apariencia al mapache común. El pelaje sobre la parte superior del cuerpo es de color gris marcado con algunos pelos negros, mientras que las partes inferiores y las patas son de un color gris más pálido. La parte superior de la cabeza carece del matiz de color que tiene el resto del cuerpo y tiene una coloración gris canosa que contrasta con el blanco del pelo de la boca y la barbilla, así como con el negro de la máscara alrededor de los ojos. Una línea de pelo de color marrón-gris baja por la mitad del hocico, uniéndose a los patrones de la máscara por ambos lados. La cola es de color amarillenta, con seis o siete anillos de color negro o marrón que se vuelven más pálidos en la parte inferior. En los machos, el pelaje del cuello tiene un parche relativamente brillante de color naranja.

Los adultos pueden medir desde 58 hasta 82 centímetros (23 a 32 pulgadas) de longitud total, incluyendo los 23 a 26 centímetros (9,1 a 10,2) de la cola y pesan entre 3 y 4 kilogramos (6.6 a 8.8 lb). Esto representa un ejemplo de enanismo insular ya que los animales como promedio, son alrededor de un 18% más pequeños y un 45% más delgados que las subespecies del mapache común que se encuentra en la parte continental, como, por ejemplo, el Procyon lotor shufeldti. El mapache de Cozumel también presenta dimorfismo sexual, siendo el macho alrededor de un 20% más pesado que la hembra.

Distribución y hábitat. De acuerdo con la Lista Roja de la UICN, el mapache de Cozumel se considera en peligro crítico. De hecho, sólo quedan en el planeta alrededor de 250-300 ejemplares de la especie. Estos mapaches están extremadamente en peligro de extinción debido a su pequeña área de distribución. El mapache de Cozumel es endémico de la Isla de Cozumel, la cual tiene solo alrededor de 478 kilómetros cuadrados (185 millas cuadradas) de superficie y se encuentra situada frente a la costa este de la península de Yucatán en México. En la isla habitan varios animales carnívoros como el coatí enano (Nasua narica nelsoni) y el zorro gris enano (Urocyon sp.), pero no están presentes otros mamíferos terrestres, especialmente carnívoros, haciendo que el mapache de Cozumel y los otros sean únicos.

En la isla, los mapaches habitan una gran variedad de hábitats, pero se limitan principalmente a los manglares y humedales de arena en la punta noroeste de la isla. Sin embargo, también han sido capturados en los bosques semi-perennes y tierras agrícolas que rodean sus hábitats preferidos, así como en el parque ecológico de Punta Sur en el extremo sur de la isla.

Comportamiento. Se sabe relativamente poco en lo concerniente al tamaño que puede tener un grupo de mapaches. Son animales principalmente nocturnos y solitarios, pero en ocasiones pueden formar grupos familiares que están compuestos posiblemente, por la madre y sus cachorros.

Los mapaches viven en densidades de aproximadamente 17-27 individuos por km2 y habitan en áreas de distribución de alrededor de 67 hectáreas (170 acres) como promedio. Sin embargo, los individuos no aparecen defender territorios muy extensos ya que su pariente cercano, el mapache común, puede estar en los lugares que la comida es abundante. Aunque no se han realizado estudios detallados de sus hábitos reproductivos, las hembras parecen dar a luz principalmente entre noviembre y enero, posiblemente con una segunda camada durante los meses de verano.

Dieta. La especificidad del hábitat de los mapaches de Cozumel se debe en gran parte, al tipo de alimentos que consumen. Su dieta general consiste en cangrejos, frutas, ranas, lagartijas e insectos. Es un omnívoro generalista pero los cangrejos constituyen más del 50% de su dieta. Su dieta es algo estacional. Durante la estación lluviosa, las frutas y la vegetación son más abundantes y pasa a ser una gran parte de la dieta de los mapaches. Luego, en la estación seca, comienzan a consumir más cangrejos, insectos, lagartijas, etc. Como los cangrejos constituyen más de la mitad de los alimentos que consume el mapache de Cozumel, esto podría tener un efecto sobre su distribución limitada ya que se quedan cerca del agua donde estos crustáceos son abundantes.

Especializaciones morfológicas. Se han realizado varios estudios para determinar si el mapache de Cozumel es de hecho una especie separada del mapache común y diferentes especialistas concluyeron que son especies separadas. El tamaño corporal y el tamaño del cráneo del Procyon pygmaeus es menor, por eso el nombre de pigmeo. Otras diferencias morfológicas incluyen una amplia banda de pelaje de color negro en la garganta, cola amarilla dorada y dientes pequeños. Estas y otras características apuntan a un largo período de separación.

Amenazas a la supervivencia de las especies. Los carnívoros en la parte superior de la cadena alimentaria de la isla se extinguieron poco después de la llegada de los humanos. El principal peligro para el mapache de Cozumel es el desarrollo de la Isla de Cozumel debido a la industria del turismo. Debido a que los mapaches se encuentran solamente en una pequeña zona costera en el noroeste de la isla, una zona en desarrollo, los efectos de la pérdida de hábitat son graves. No hay leyes que protejan a los mapaches ni tierras reservadas para que vivan y puedan desarrollarse.

Las amenazas más recientes para su supervivencia en los últimos años son las enfermedades y los parásitos. Cozumel cuenta con una población de gatos salvajes y domésticos y perros que pueden transmitir enfermedades a los mapaches. Como promedio, hay cerca de 2 especies diferentes presentes en cada individuo. Estudios demostraron que algunos mapaches capturados habían desarrollado anticuerpos a ciertas enfermedades trasmitidas por animales domésticos pero los gatos fueron introducidos recientemente en la isla por los seres humanos que los trajeron como mascotas así que es muy poco probable que hayan tenido tiempo de adaptar sus cuerpos a la mayoría de las enfermedades que portan los felinos.

Acciones de conservación. Las medidas de conservación deberían estar encaminadas a reducir o incluso eliminar el impacto humano en los bosques de manglares, especialmente en el extremo noroeste de la isla. Esto permitiría la detención del desarrollo humano en esta área y establecer un área de tierra protegida para los mapaches. Esta tierra debe es crucial para la supervivencia de la especie, siendo primordial los manglares y los bosques de hoja perenne semi-circundantes.

Otra medida que podría ayudar a restaurar las poblaciones son las técnicas de reproducción en cautiverio. Si los mapaches de Cozumel se reprodujeran en cautiverio como los mapaches comunes, podría ser una medida efectiva. Además, la llegada de los animales domésticos, especialmente los gatos salvajes, introdujo más enfermedades y parásitos que están afectando significativamente a los mapaches. La mejor manera de reducir estos impactos es eliminar la mayor cantidad de gatos salvajes posible. Para que cualquier acción de conservación pueda tener éxito, el personal de conservación tendrá que actuar de conjunto con la industria del turismo para salvar a los mapaches de Cozumel.